Ocurrió en la ciudad de Madrid. Un conductor se dio a la fuga de un control de alcoholemia de la Guardia Civil. Los agentes consiguieron detenerlo y le realizaron el test, dando positivo el alcohol.
En ese momento su actitud cambia radicalmente y su chulería da paso a una pataleta de niño pequeño cuando se entera de los puntos que acaba de perder por todas las infracciones cometidas…
De chulito a llorón en 15 minutos…
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